Para cuidar de cada uno de los creyentes y de toda la sociedad, nuestro Obispo Douglas Crosby nos ha dado unas indicaciones para afrontar nuestra responsabilidad como iglesia ante la pandemia. Son medidas drásticas pero necesarias para cuidar de los más vulnerables:

Sigamos cuidando de las indicaciones dadas por la autoridad civil sobre evitar el contacto físico innecesario, lavarse frecuentemente las manos, etc, de modo que ayudemos a que este período se abrevie y las consecuencias sean menos graves.

Este tiempo es para cuidar unos de otros y conectarnos por medio del teléfono y otros medios tecnológicos para mantenernos unidos y ayudar a quienes experimenten ansiedad o soledad. Que nuestra oración nos traiga paz y fortaleza, trabajando activamente para que la pandemia pueda detenerse pronto.

Con oraciones, P. Francisco Cruz